Joven Costarricense Gabriel Monge Jiménez, de 15 Años, Ingresa a Escuela Profesional de Ballet en México
29 octubre 2023
En un inspirador logro para el talento costarricense, Gabriel Monge Jiménez, un joven de tan solo 15 años, ha alcanzado un nuevo hito en su carrera artística al ingresar a una prestigiosa escuela profesional de ballet en México. Su travesía hacia este sueño comenzó en el Youth American Grand Prix - México Semi Finals 2023, donde su destacada participación le abrió las puertas a dos importantes oportunidades: una oferta del Houston Ballet y una plaza en un programa profesional de ballet en México.
Gabriel comenzó su formación a los 12 años en la Academia de Danza Bianco y Mainieri, tras ser descubierto por Taylor Bianco y Allan Mainieri durante una competencia de danza en Costa Rica. En ese momento, ambos coreógrafos y directores de la academia vieron en el joven un talento excepcional y un potencial físico que lo perfilaban como un futuro gran bailarín. Le ofrecieron una beca completa para perfeccionarse en ballet, marcando el inicio de su extraordinario viaje artístico.
Las clases en Bianco y Mainieri fueron un desafío constante para Gabriel. La dedicación y la intensidad de los entrenamientos no solo buscaban perfeccionar su técnica, sino también retarlo a superar sus propios límites. Hubo momentos emocionalmente duros, pero también grandes alegrías en escenarios como el Festival Ballet San José Costa Rica, donde, a su corta edad, se le reconoció su talento, motivándolo a trabajar aún más duro. Estos momentos de reconocimiento fueron fundamentales para fortalecer su pasión por el ballet y su determinación de llegar lejos.
Hoy, Gabriel reconoce la importancia del apoyo que recibió en sus primeros años de formación. “Jamás esperé llegar a donde estoy. De no ser por el gran apoyo de Taylor Bianco y Allan Mainieri, no estaría aquí. Estoy muy agradecido con la academia”, expresó con emoción.
El caso de Gabriel Monge Jiménez no solo pone en alto el nombre de Costa Rica, sino que también inspira a otros jóvenes a perseguir sus sueños con dedicación y esfuerzo. Sin duda, este es apenas el comienzo de una prometedora carrera en el mundo del ballet profesional.
¡Felicidades, Gabriel!
Por Allan Mainieri.
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